martes, 1 de diciembre de 2009

Tener todo y no tener nada.


Aquella sombra que se observaba en el cuarto de la Sra. Rita, era el simple reflejo de una mujer emprendedora y exitosa en la vida profesional, pero en lo personal se podía observar a una persona destrozada, con sentimientos ocultos y sufrimiento.
En esa casa se sentía el viento que corría por los pasillos, haciéndola cada vez más fría y con aquel vacío era como estar en una casa abandonada.
Pasaban las noches y solo se encontraba ella cenando en ese enorme comedor, pensando en proyectos nuevos para su empresa, pero también en lo feliz que podría haber sido si hubiera tenido más tiempo para compartir con el Sr. Rafael, esposo perfecto con el que permaneció 45 años y que lamentablemente había fallecido no hace mucho.
Sus hijos poco a poco habían perdido el interés por estar al lado de su madre, cada uno hizo su vida y ella se había quedado completamente sola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario