El día en que aquel robot llegó a la fábrica, fue el más emocionante para mí. Recuerdo muy bien como venía empaquetado en una caja con todas y cada una de sus partes, obviamente desarmado, pero la curiosidad por armarlo yo mismo y en ese instante, fue más fuerte que yo, así que comencé. Tuercas, pedazos de metales, resortes, circuitos, etc., todo lo fui uniendo poco a poco, hasta tener la estructura perfecta, aquella que sería la creación más increíble de mi vida.
Al terminar lo active, me emocione al saber que al fin habría encontrado a alguien, más bien algo que podría ser mi mejor amigo, aquel que nunca me traicionará y con el cual pasar los momentos más maravillosos de toda mi vida. Esperaba que este gusto me durara más de lo que tenía pensado, pero todo fracaso, hubo una sobre carga en el circuito y murió.
Nunca olvidaré eso, aquel día en el que por primera vez pude haber encontrado a un mejor amigo.
Al terminar lo active, me emocione al saber que al fin habría encontrado a alguien, más bien algo que podría ser mi mejor amigo, aquel que nunca me traicionará y con el cual pasar los momentos más maravillosos de toda mi vida. Esperaba que este gusto me durara más de lo que tenía pensado, pero todo fracaso, hubo una sobre carga en el circuito y murió.
Nunca olvidaré eso, aquel día en el que por primera vez pude haber encontrado a un mejor amigo.
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