Fue el día de mi cumpleaños cuando jamás imaginé obtener aquel obsequio tan especial y significativo para mí. ¡El regalo perfecto!
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8LiKQVfX1YWU4PtIf36LfiBwOJypdDreeWsgWt-LCd3vQzbQqYBNOavoAB8OzBQobBcXtXVkjHeev80CaU2VhHcHubhgquz5os-UKyKZY28LxF88xGt1YLJ1mu34fOomWHtnzPrAWbyA/s320/ist2_5691296-colorful-floral-shopping-background.jpg)
No era algo específico, todo estaba dentro del mismo, lleno de colores, olores, formas, todo en una sola cajita, aquella que me había alegrado mi cumpleaños número 15 por completo.
El mejor de todos, regalo que me había dado mi padre, cumplía con todos los requisitos que siempre había soñado, para mí tenía tanto significado que me hizo olvidar por completo los demás regalos que se encontraban en la mesa, solo me importaba ese, el que me había hecho tan feliz, que me envolvía en un mundo de fantasía y hacía olvidarme de los malos momentos y todas aquellas cosas que me pertubaban tanto en ese instante, haciendo todo perfecto sin importarme nada y haber olvidado a los invitados.
En esa cajita había un papelito que mi padre había escrito, que decía: Hija, el regalo que yo te puedo ofrecer además de tu fiesta de quince años es estar presente y anunciarte que al fin logre vencer el cancér, enfermedad que me envolvía poco a poco. Pero ¡lo logre! comenzaremos de cero. TEAMO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario