Sully el sol más brillante que jamás había visto, cubría la ciudad entera con sus rayos, acogía a todos con su calor, era muy apreciado todo el tiempo. Hasta que un día se sintió mal y tantos sus rayos como su calor comenzaron a descender, causando un desequilibrio climático.
Nadie lo esperaba el clima había cambiado por completo, hacía un frío impresionante y casi nadie salía a la calle.
Una nube fue a preguntarle a Sully que era lo que le pasaba y ella le había respondido que se sentía asficciado con tanto humo que los humanos desprendían, su salud estaba empeorando. La nube al saber que era lo que sucedía corrió a avisarle a todos los ciudadanos que la culpa era suya, que poco a poco estaban acabando con lo bello de la naturaleza y que si continuaban así, llegaría el día en el que no quedará nada.
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